Ingredientes:
500 g de carne de pollo con hueso, en trozos para comer
500 g de carne de conejo con hueso, en trozos para comer
260 g de frijoles verdes planos
140 g de frijoles blancos, ablandar en agua 24 horas
200 g de tomates triturados o en puré
360 g de arroz redondo para paella o risotto
100 ml de aceite de oliva extra virgen
un poco de azafrán
1 cucharada pequeña de colorante o cúrcuma
1 cucharada pequeña de pimentón dulce
sal (para corregir, véase la receta)
1 limón
unas ramitas de romero (opcional)
Preparación:
Freír la carne a fuego vivo y dejarla unos minutos hasta que esté bien dorada. Añadir los frijoles, mezclar con el puré de tomate y seguir friendo; tras unos minutos, echar el arroz crudo y sofreírlo también unos minutos.
Incorporar el caldo de pollo o agua (una cantidad doble del arroz añadido), corregir el sabor con azafrán, pimentón y algo de sal. El caldo puede estar salado, porque el arroz absorbe el condimento.
Al añadir el arroz, el fuego debe mantenerse alto unos cinco minutos, y después rebajarse. Si el arroz sigue duro al evaporarse el agua, añadir un poco más de ésta. Una vez que el arroz está en la paella ya no debe removerse, para que forme el apreciado socarrat, la capa crujiente que se adhiere al fondo de la paella. Ahora pueden añadirse un par de ramitas de romero.
Tras unos 20 minutos, la paella está lista. Se retira del fuego, se cubre con un periódico y se deja secar unos diez minutos. Se sirve con gajos de limón.