Pekín, 7 de octubre, 2016 (EFE).- El aceite de oliva español ha lanzado una campaña de promoción del producto en China con actos publicitarios en los abiertos internacionales de tenis de Pekín y Shanghái, así como anuncios en los que participa el jugador Rafael Nadal.
Durante toda esta semana, la organización Aceites de Olivas de España, que agrupa a productores y distribuidores, ha contado con un puesto promocional en el Centro Nacional de Tenis de Pekín donde cocineros chinos ofrecieron degustaciones de comida de su país cocinada con aceite de oliva español.
El objetivo es mostrar que la gastronomía oriental es compatible con este gran símbolo de la cultura mediterránea, señaló hoy Raquel Díaz Cepero, portavoz de la organización, en el acto institucional que coronó la campaña en Pekín.
"Se trata de evangelizar, eliminar mitos como que no se puede usar para freír, cuando es la grasa que soporta las temperaturas más altas en la cocina", subrayó a los periodistas.
Díaz reconoció que sigue siendo complicado conquistar el paladar de los consumidores chinos, acostumbrado a aceites de semillas incoloros y sin sabor, aunque hay que seguir trabajando por hacerlo.
El aceite de oliva español, en todo caso, ha conseguido un relativo éxito en China, ya que ocupa el 80 por ciento de la cuota de mercado de este producto, es habitual verlo en supermercados y tiendas de las grandes ciudades, y cada vez gusta a más personas en un país con un alto consumo de aceites de todo tipo.
"Se puede usar en muchos platos de la cocina china, el sabor es muy bueno y a mí me encanta", señaló a Efe el cocinero Wang Yushou, quien hoy preparó con aceite de oliva español varios manjares para el público asistente.
Según Sergio Pérez, consejero jefe del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Pekín, el ascenso del aceite de oliva español en China constituye una "historia de éxito" que puede servir de ejemplo a otros productos interesados en entrar en el país.
"A principios del siglo XXI se vendían aquí sólo 160 toneladas de aceite de oliva español, y en sólo 15 años la cifra se ha multiplicado por 150 hasta 25.000 toneladas en 2015", explicó Pérez, quien añadió que el valor de estas exportaciones asciende a 122 millones de euros.
Un éxito que según él no ha tocado techo, dado que en los primeros meses de este año ya se ha registrado un aumento del 7,5 por ciento de las exportaciones de aceite de oliva español a China, o que pese a las cifras sólo un 0,33 por ciento del aceite total que consumen los chinos proviene de las aceitunas.
"Pensamos que en los próximos años pueden crecer muchísimo las ventas de aceite español en China", subrayó el consejero del ICEX, quien recordó que hay una cuarta parte de los mil exportadores españoles en el mundo venden al gigante asiático.
La mitad del aceite exportado a China es a granel, lo que ha generado preocupación por que se envase con marcas de otros "rivales" en el mercado como Italia, aunque Pérez aseguró que en su mayoría ese producto se comercializa a través de marcas chinas.
"El reto es seguir creciendo, y que los chinos vayan sustituyendo otros aceites por el mejor del mundo, que es de oliva y español", resumió Pérez, quien recordó que 3.000 años de tradición en calidad y siete de cada 10 premios internacionales avalan a España.
La promoción del aceite de oliva español a través de los grandes campeonatos de tenis se inició a principios de este año, en el Abierto de Australia, y se ha repetido en torneos de Brasil, Estados Unidos (con anuncios en el Times Square neoyorquino), México, Japón o Rusia, antes de llegar a los de Shanghái y Pekín.
La elección de Nadal como "embajador" del producto, afirmó Raquel Díaz, responde a que comparte con el aceite de oliva español muchos valores, "como el trabajo constante y las ganas de siempre superarse a sí mismo".